El polietileno es el material más limpio por excelencia, inalterable y sin porosidad. Monobloques fabricados en una sola pieza de polietileno puro. Son inalterables ante los golpes, agua, calor y ambientes corrosivos. Los cantos redondeados y la eliminación de esquinas sin soldaduras, evitan que el pienso se pegue a las paredes y rincones, contribuyendo así a aumentar la sanidad en su explotación. Están terminadas con bocas de acero inoxidable.